El viento resoplaba, en aquel viejo mundo. El mar no daba signos de calma, y como siempre, desesperado por salir y gobernar las arenas bestiales de Ilasune, tierra floreciente del mundo de los Garpones, dónde una vez reinó la paz, dónde solo se oía el cantar melodioso de las aves, hasta que el terrible emperador llegó. Desde entonces todo era caos y guerra, los cantares de las aves, se convirtierón en el retumbar de los cañones, en los chillidos de los dragones, y gritos desesperados de personas indefensas. Todo cambio cuando llegó un humilde guerrero, de raza imperial y depositó su fuerza y su magia, para detener los malévolos planes de aquel emperador, y después de años de intentos consumidos, lo pudo hacer, sin embargo aquel terrible y sanguinario emperador, dejo un hechizo en el mundo de Ilasune, el cual era capaz de borrar el espacio y el tiempo de este mágico mundo. Gracias a que el terrible emperador no contaba con todas sus fuerzas, el guerrero desconocido, logró contrarrestar ese hechizo, pero no del todo. Con la poca magia que le quedaba a aquel guerrero, pudo hacer una profecía, la cual decía que solo un guerrero de su misma sangre, lograría devolver a Ilasune a la linea del tiempo. Nadie pensó que este guerrero seria... Fernando Somboston. Todos los derechos totalmente reservados. Gracias a TomasValo por la imagen, me sirvio mucho para hacer la portada.
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