-¡THOMAS!.-fue lo último que escuchamos después que aquella luz blanca cada vez se hiciera más y más grande y el estruendoso ruido de los autos chocar entre si mismo nos dejará sin conciencia. Una ves más el sudor invade mi cuerpo y mi corazón late aceleradamente. -Ese sueño..ese maldito sueño una y otra vez.-me dije a mi misma pues, parecía como si programará mi cabeza para que ese sueño ocurriera todas las noches. Se preguntarán.. ¿Quién soy yo? Ni yo misma lo sé.