Emily Jones es una chica que ha sufrido mucho, lleva un par de años huyendo de lo que fue su manada, todas las noches le vienen recuerdos de aquel pasado al que no quiere volver, ella lo único que quiere crear su propio destino, libre, sin dolor, pero aún no es posible, siempre tiene que estar atenta, siempre tiene que dormir con un ojo abierto, pero...
¿Qué pasará cuando encuentre a su compañero? ¿será él quien la cuide o quién termine de destruir sus esperanzas de una buena vida?
Emily Jones es una chica fuerte a la que nadie debería subestimar y menos cuando descubra su verdadero poder, ese que reside en ella apagado, esperando a que alguien lo descubra.
Todos los derechos están reservados, gracias por leer mi historia y espero que les guste y que comenten y voten mucho ;)
-Yo fui el primero en besarla-, alardea Bryce.
-Yo le quitaré virginidad -, grita Ace en voz alta.
-Ella me amara primero-, responde
Chris enfadado.
Erica pone los ojos en blanco y pisa fuerte. - ¡Los odio! Los odio a todos.
Erica se encuentra sin hogar y sin familia después de que sus padres sean expulsados de la Manada del Oeste. Se ve obligada a tomar la única opción que se le presenta. Ir a la Manada del Norte y vivir con el Alfa, Luna, y sus hijos trillizos. Al no ser ajena a la Manada Norte, Erica es consciente de lo crueles que pueden ser Ace, Bryce y Chris. Pero lo que no espera es que la despojen de su condición de Beta y la consideren una Pícara dentro de la Manada. Avergonzada y atormentada, Erica se convierte en nada más que una cáscara de la mujer que solía ser. Hasta la fatídica noche en que encuentra a su pareja. ¿Aceptará el vínculo que le ha otorgado la Diosa de la Luna o huirá tan lejos como pueda?