-Bang- la bala sonó. Pensar en el dolor que puede causar un poco de plomo... Hubiera preferido mil veces que hubiese estallado en mi cabeza y no en ella. Mi alma gemela. La persona que quería me acompañara por el resto de mi vida. Pude ver como sus hermosos ojos llenos de miedo me miraron tratando de encontrar salvación y al asesino esfumarse en las sombras con su revólver descargado. En el suelo su pelo largo y ondulado se teñia de rojo así como su mano su tozo y el resto de la acera. De su boca salía mucha sangre. La mire le grite le suplique que no se durmiera, que se quedará conmigo. Pero para cuando la ayuda llegó ella ya estaba fría... Rece, le implore a dios que no se la llevara. Es decir, era dios ¿Por qué permite que ese asesino de mierda escape y se lleva a una de las personas más amables del mundo? Era una persona que nunca se enfadaba, alguien que podía hacerte reír en los momentos más difíciles. Pero dios no me escucho, ja que idiota fui al pedirle a algo que no existe que la salvará. Pero no me presten atención. No no no no, así no van a entender. Debo explicarles desde el principio como fueron las cosas para que así puedan comprender por que voy a asesinar... a muchas personas...All Rights Reserved
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