Ambientado en las indómitas cajas de la naturaleza humana. Un niño se embarca en una travesía, narrada a través de un relato corto, por un bosque bravío donde intenta sobrevivir a sus trampas, su vegetación, sus seres, sus corrientes. Con nada más que sus piernas y su raciocinio como armas. Intentando derrotar los mitos de aquellos viajeros que intentaron llegar a la cima. Con constancia miró el suelo y el cielo porque es perseguido, acechado, vigilado furtivamente, siempre, por un cuervo. Con el reto más grande: no temer ser grande. Surrealismo. © 2015. Me reservo los derechos de autor. Camilo Orozco.