Amor, engaño, ilusión, traición, magia, muerte, descendencia, ¿destino?
Alexandra es una chica normal, bueno... si normal se refiere a no saber nada de uno mismo, claro, es más que normal.
No recuerda nada de sus 16 primeros años de vida, hay conocimientos escolares en su mente, pero no historia que la defina. Un accidente le arruinó la vida.
Se siente como si acabara de nacer, sin pasado, sin historia.
Su madre decide mudarse y volver a comenzar, pero para Alexandra esa no es precisamente una opción.
A sus 16 años y medio no hay nada que la vuelva especial. Adolescente, estudiante, 1.70 m, 55 kilos, tez morena, ojos cafés. Todo una latina. Como dije... normal, o eso es lo que piensa.
Hasta que conoce a Connor, chico "sexy" para muchas, pero para ella significará algo más,
Alex comenzará a recordar todo, absolutamente todo, y comenzará a preguntarse si en realidad desea recobrar la memoria. No es bueno conocer todo.
Un oscuro pasado la perseguirá, un desgraciado destino la espera, una decisión que cambiará su vida o que la devolverá a la antigua.
No toda la niñez es inocente.
¿Podrá cambiar su destino? o incluso... ¿su pasado?
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".