Estoy parado fuera de la sala de juntas esperando para entrar, por lo que parece me llamaron con urgencia en el momento que comenzaría una misión para acabar con un demonio que aterraba un pueblo; aunque no me parece algo tan extraño ya que últimamente los altos mandos de la orden se ven agitados. Escuche mi nombre y entre a la sala en frente de todos me miraban y uno de ellos se levanto, comenzó hablar: Vergil te escogimos para una misión de prioridad alta, te vas a dirigir a un pueblo llamado Becon Hills, buscaras a Lydia Martín ,la traerás a ciudad Fortuna para que su inminencia tome su cuerpo y se convierta en el Dios que nos lleve a la gloria. Vergil: Esta bien lo haré partiré esta noche y la traeré Salí de la sala de juntas, mi maestra me esperaba afuera. Sara: Parece que la misión mas importante de la orden recae en tus manos Vergil: Si maestra no pienso fracasar Sara: Sera mejor que no lo hagas porque tendré que ir por ti después -sonríe-. Eres un orgullo, te quiero como a un hijo se que no vas a fallar -le entrega la foto de Lydia- es ella Vergil: Gracias por todo Termine de hablar con mi maestra camino hacia mi cuarto y saco mi espada, es la primera ves que tengo una misión fuera de las fronteras, debe ser porque siempre e destacado en mis habilidades, Amelia se acerca a mi cuarto me dice: El portal esta listo, Vergil ; salgo de mi cuarto y camino hacia el portal, antes de entrar me toca la espalda. Amelia: Cuídate mucho, amor Vergil: Estaré bien no te preocupes Entro al portal, mediatamente me deja en un bosque todo esta oscuro. Camino en dirección a la ciudad a buscarla, pero considero que un café no me sentaría mal. Al llegar a la cafetería, me cruce con una chica se le callo un libro, quise dárselo pero se había ido, leí la portada y pertenecía a Allison Argent, parece que hay un numero con el cual comunicarse creo lo haré mañana temprano, ya es de noche y mi café me espera; me senté a tomar mi café.
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