Estaba siguiendo el ritmo de la música, cerré mis ojos y moví suavemente mis caderas, cuando sentí sus manos en mi cintura pegándome a su cuerpo, su fragancia que me volvía loca ¿Pero que rayos estaba haciendo?
-Saca tus sucias manos antes de que te arrepientas.
Sentí su rostro acercarse y formar una sonrisa, agh maldito!
-¿Y que pasó si no lo hago, enana?-pregunto con diversión.
-Esto-dije, y rápidamente me día la vuelta y le pegué un rodillazo a su amiguito, y comenze a reirme como una desquiciada, si literalmente, mientras que el se agarra la entre pierna.
-Maldita enana-sisio el.
Todos se habían parado a mirarnos formando un círculo, y si, ya saben quien estaba en el medio, ¿adivinaron?... yo.
-Esto no va a quedar así, Smith- dijo entre dientes y yo sabía que era verdad.
Estoy jodida.