Un silencio habitado por algarabías #2

... Quizá el misterio más grande, más embriagador, y más atractivo de las personas termine siendo su yo interno, marcado por sus secretos, que en ocasiones terminan siendo revelados por algo tan sútil como una mirada.
Dicen que los ojos son las ventanas del alma, y pues los de él eran las ventanas a un mar profundo, un mar de color café oscuro, un mar de teorías, conjeturas, diálogos internos, hipótesis y resoluciones. Por suerte para ambos soy una persona con un instinto detectivezco muy grande...

(Segunda parte de "Esclavo de mis pensamientos")