Mi nombre es Juan, un hombre como cualquier otro, profesional, enamorado de la vida, trabajo estable, sencillo, y sin nada mas que decir, aquí les va. La historia que les voy a contar comenzó como cualquier loca historia de amor, y acabo como tal.
Era una tarde de verano no muy diferente a todas, cansado del trabajo, decidí salir a tomar aire en mi descanso de un cuarto de hora, recuerdo que me fui al nuevo restaurante que habían abierto por la zona, había recibido buenas críticas acerca de ese lugar, todos estaban de acuerdo que era el mejor restaurante del Callao.