Dreamers (Soñadores)

¿Puedes distinguir la realidad y los sueños? Quizás la respuesta sea sí, pero solo en el momento en que vas a despertar.

Ella era perfecta, sus ojos, su cara, su sonrisa. Sebastián ya había vivido muchas veces esta situación. Se dedicaba a observar desde lejos y disfrutaba cada detalle de su figura. Para él, ella toda era una manifestación de arte y procuraba no olvidar detalles de su magnífica existencia - ¿Le hablo? - se preguntaba cada vez que la veía sola, pero su inseguridad era más grande que su motivación y se justificaba pensando que quizás conocerla dañaría su ilusión sobre ella. Ya no sería perfecta.
Muchas veces Sebastián vivió este debate mental y siempre con el mismo resultado. El solo sería un espectador y luego se retiraría a su casa mientras que otro hombre más valioso se la llevaría a bailar. Pero hoy no, hoy era distinto y Sebastián de algún modo lo sentía. Hoy era el día en que conocería a la chica de sus sueños.