Comienza a hacer frió, es martes, aun me acuerdo como su fuese ayer, como si no hubiesen pasado 5 años. Estoy llegando a la uni, de pronto un grito me sobresalta por la espalda.
-!Nico!, !capullo!, es Darío, le conozco desde que teníamos 3 años y desde entonces es mi mejor amigo. Estudia justo enfrente mía, cruzando la calle, a él le dio por Filosofía, a mi por Derecho. Se acercaba por mi derecha, enérgico, hubiese dicho que subía las escaleras con prisa.-
- ¿Qué coño quieres hacer el sábado?- me dijo misteriosamente con una sonrisa que comenzaba a dibujársele en la comisura de sus labios, se lo que eso significa, ya tiene algo pensado.-
-Dime- le conteste tranquilo con una mueca de complicidad.-
- Que tienes pensado para este viernes tío, veras,- no me dejo ni contestar, el plan básicamente era su favorito, el de siempre, íbamos a casa de una niña pija, ¿alguna vez habéis ido a una de esas fiestas? Alcohol y chicas que odian a sus papis, porque han sido demasiado duros, buscando la manera de vengarse, era divertido.-
Accedí rápidamente a ir, tenía un examen el lunes, pero la verdad es que los estudios nunca han sido un problema, no soy brillante, pero me voy apañando.
-Esta noche ha sido magnífica, han pedido la mano de tu hermana-dijo el hombre recargándose más en su asiento, dándole un sorbo a su copa.
-¿Pidieron la mano de Angii? Vaya ya era hora, pobre sujeto-respondió el otro, sonriendo, cambiando rápido de expresión cuando vio a su padre negar lentamente- ¿Vas a entregar así de buenas a primeras a mi hermana menor?
-Te recuerdo, querido hijo, que Angii también es tu hermana pero sí, nuevamente ella a cautivado todas las miradas. Los Marquéz están encantados y ansiosos por...
-No me importa cómo estén, no vas a entregarla a ellos, menos a su hijo es un cerdo en todo el sentido de la palabra.
-¿Quieres acaso que te de su mano? ¿Eres tú el único digno de ella?
El joven se puso de pie y lo miro muy seriamente.
-Mi hermana no va a casarse con ese hombre, tienes la propuesta de ese príncipe es el más apto de todos.
-Sabía que entrarías en razón tarde o temprano, hijo.