Tal vez era en la manera que me miraba, tal vez era en la manera en que me besaba. O, tal vez, era porque yo era de aquellas que, irremediablemente, siempre amarían a los chicos malos. Y ese fue uno de mis mas grandes errores, enamorarme de el, era inaceptable, era extraño y sarcástico, era alguien que se comportaba como un verdadero controlador.