Siempre se hará daño a la persona que se quiere. Justo a la persona que no deberías hacerle daño. Siempre se rompen los corazones de las personas más dulces y amables con unas palabras de las que luego te arrepientes y no puedes ni recordar. Y si él le rompió el corazón a ella esa noche es porque la quiere más que a nada. «El se convirtió en su único propósito y ella en el único propósito de el»