Siempre he tenido lo que he querido. Desde niña si quería algo, lo que fuera, lo tenía. Juguetes, sin importar el precio, viajes a donde fuera y en cualquier momento, no importaba faltar a compromisos. Todo con tal de hacerme feliz. Incluso ahora que quise venir a estudiar a Londres, luego de varias y largas discusiones mis padres accedieron aunque arreglando todo para que estuviera lo más cómoda posible. Un lujoso departamento en el centro de la cuidad, amueblado con todo lo necesario para mí, empleados que me atiendan y ayuden en todo momento. Pero por más que lo intentaran, había algo que el dinero no puede ni nunca podrá comprar jamás.
62 parts