Mi nombre es Carlos. Ningún médico ha podido diagnosticar oficialmente mi enfermedad, nadie excepto yo, es consistente de mi estado. Si la gente supiera lo que me pasa no se acercaría a mi. Ustedes dirán que soy un psicópata con tendencias asesinas, un enfermo mental. no lo creo. Creo que soy su ultima esperanza, su ultimo refugio, su último salvador, su último y verdadero y único salvador. Aborrezco a la gente odio todas las razas de este planeta. Ninguna persona ha obtenido hasta la fecha mi beneplácito para merecer la vida que lleva Camino por las calles de esta ciudad y no veo mas que gente despreciable. Los miro, sonrío, soy amable con ellos, pero por dentro, los odio. Me dan asco. Son todos escoria, merecen morir