El pobre y desesperado Baekhyun se mordía la lengua cada vez que le decían que el Sanyang era totalmente verídico y no quedaría decepcionado, pero joder, él no quería conocer a su pareja de esa manera. El necesitaba encuentros repentinos, roces coquetos y electricidad recorriendo su cuerpo al observar a su Alfa. Estaba al borde de la histeria y casi podría jurar que, de no ser porque valoraba demasiado su vida, se hubiera apuñalado él mismo con el cuchillo con el que estaba comiendo. -¿Eres mi Alfa? -se atrevió a preguntar mientras rompía parte de la barrera entre ellos. -En teoría.