Mi madre siempre me decia "nunca dejes que alguien te caiga mal (sobre todo un chico), porque en el peor de los casos terminaría casandote con el" Pero hay veces en que las cosas sólo pasan y te llevan a un momento donde una decisión puede cambiarlo todo. En mi caso tenía mejores cosas en que pensar, como lograr un buen promedio para la universidad, estudiar para el examen de admisión y comenzaba a tener una crisis con el amor hacia un chico y mi mejor amigo (estaba a nada de volverme loca), y entonces llegó él, con esa sonrisa con la que todas caían rendidas ante él, era todo lo que odiaba(para desgracia mía, nada feo). Mi madre me lo advirtió, debí haberle hecho caso.
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