Me quedó grabado, recuerdo perfectamente lo que sucedió. Intentaba girarme pero la vergüenza me cogió por los pies, no aguantaba un segundo mas ... tenia que irme. Eche a correr y me enganche enlazando mis brazos a la primera farola que pude ver cercana. Cerraba los ojos y si, si me decía a mi misma la rutina de siempre la fastidiosa rutina. Esa timidez que me cogió cuando alzo la cabeza, su mirada fue hacia mi y yo enloquecí sin saber el porque sentí esa rara reacción al fijarme que me estaba observando. Era el , el que nunca esperaba que llegase.