Rutas Oscuras

Me topé con Cuervo una noche en la que caminaba sin rumbo por las calles del centro en Cartagena. Me había sentado en una banca mirando a la torre del reloj. Él se sentó a mi lado, parecía esperar a alguien. Me miró y me dijo -Tú escribes historias ¿No es así?- yo no supe qué decirle.
lo que ocurre es que tengo una historia que no debería contarle a nadie- continuó - Pero cada me convenso más que es necesario que lo haga-
-Dime, en qué puedo ayudarte- Le contesté tímidamente.
Después de charlar durante horas resolvimos un acuerdo. Esto que lees aquí, es parte de ese acuerdo. Y con el tiempo iré entregando más detalles. Lo cierto es que es extraño, nunca pensé que lidiaría con algo como lo que tengo entre manos, y menos que todo resultara de una forma tan extraña. Sean libres. A diferencia de Cuervo, yo les pido confianza, hay viajes, sueños y misterios que las ansias no pueden dejar pasar. El espíritu es atormentado día a día, y resulta gratificante saber que uno elige cómo atormentarlo. Siéntanse cómodos.