Alguna vez en tu vida has amado tanto a alguien que crees que jamás terminara que te sientes completa y sabes que siempre estarán juntos, yo también, Llegamos a amarnos tanto que no se le veía fin yo sabía que me amaba tal vez muy a su manera, tal vez de una manera que nadie más notaba, pero sabía que me amaba me miraba como un ciego miraría la luna por primera vez, éramos diferentes la vida nos había dado caminos diferentes pero tratábamos de llevarlo lo mejor posible, lo amaba cada día mas y de pronto todo cambio el decidió irse, decidió por ambos que yo no era la indicada se marchó sin importarle todo lo vivido, nuestros planes y futuro se marchó para siempre, jamás nada me había dolido como el, tuve que aprender a vivir con su ausencia y con el dolor que esta provocaba me sumí de a poco en el dolor de su partida y de pronto una luz me ilumino, había una luz al final del túnel y ahora yo la veía, el llego a mi vida con toda la inocencia que un corazón no roto da, con toda la fiereza de un primer amor y toda la experiencia de cien más llego a mí con todo lo que quise y esperaba me hizo sonreír a la vida de nuevo empezar de nuevo y querer más, me hizo confiar de nuevo en lo que creía perdido me hizo mirarme más guapa y más lista y entonces la vida decidió que antes de aprender a amar debes aprender a decir Adiós.
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