Cuando vives en un país como el mio, debes aprender a adaptarte, especialmente en esta ciudad, oh bueno, la única que queda del país. Lima. La ciudad de la adaptación. No es una de las cuatro en donde hubiera elegido vivir, pero ya que... todos quieren vivir en París, que por cierto sigue siendo la ciudad del amor. Yo hubiera preferido vivir en Seul, la ciudad de la sabiduría, no es que sea muy inteligente, pero siempre quise conocer Corea, oh bueno, ahora, lo que queda de ella. Después de la plaga, dicen que no quedo casi nadie, cada quien pensaba que era el único, poco a poco se fueron dando a saber las ciudades que habían sobrevivido. Solo son cuatro. Así se formo una nueva sociedad, cada una con sus normas y reglas, pero todas unidas por una sola causa: La supervivencia humana. Pero California, la ciudad de la valentía, empezó a arruinar todo. Yo estaba ahí, yo vengo de ahí, escape de ahí, pero ahora ya no se de que lado estar. No se nada.