Ella se escondía entre las sombras para que nadie la viera, ni pudieran percibirla pero en eso era una experta ya que así había sido toda su vida. Elizabat se preguntaba si en su casa la echarían de menos, pero que pregunta tan estúpida era esa, jamas se habían preocupado por ella. Pero ¿debería de sentir algo? era la primera vez que se formulaba esa pregunta jamas había tenia algún sentimiento, nunca había sentido, y por esa razón su familia le decía que era una chica sin alma una escoria de la vida y lo peor ella pensaba que era verdad. Su estado la había llevado a intentos de suicidio todos fallidos seguía viviendo en este mundo de mierda, quería morir y listo ya no quería seguir soportando los sermones de su familia acerca de su vida de su estado. - si soy una maldita que no tiene alma, y que- pero decidió a acabar con todo aquello... O moría ella o los que la juzgaban.