Amelie y Alexis, solían pasar tardes enteras recorriendo la finca de su abuelo.
Su madre como cada año las dejaba en ese lugar, para poder vivir a sus anchas con el novio de turno, uno obviamente más joven que ella.
La vida de las chicas que estaban a punto de cumplir diecisiete años, no era para nada color de rosa. El divorcio de sus padres cuando ellas apenas cumplieron cuatro años, desencadenó que vivieran de casa en casa, ya sea con su madre, sus abuelos paternos, su abuelo materno o por último y no menos traumante, su padre y toda su nueva familia.
Ellas solo se tenían la una a la otra.
Almelie, era tres minutos mayor que Alexis, eran gemelas idénticas. El unico rastro distinto que tenían y las diferenciaba, era el lunar que Alexis tenía en la cadera derecha, justo en el borde de la linea del bikini.
Aparte de eso, se podría decir, que son dos gotas de agua.
Las circunstancias en las que las puso la vida, no eran las mejores, pero ellas, la harían mejor.