Hace mucho mucho tiempo en algún lugar, existió un reino de la inhumanidad. Y esa tierra la solía gobernar la joven princesa de 14 años de edad. Que malvada flor de pétalos finos, con hermosos y vivos colores. Y los hierbajos que crecen a su alrededor, se alimenta de ellos y los deja morir. Eres tú la corona, yo soy tu voluntad. Dos gemelos tú y yo, que la vida separó. Con mi vida yo juro cuidarte sin temor. Tu palabra será la que yo seguiré. Aunque las personas te quieran dañar y aunque todo el mundo la espalda te de. Yo seré tu siervo te voy a cuidar. Quédate tranquila, no llores jamás.