Cuando tienes 21 años y eres un chico con el que muchas chicas quieren estar, con un futuro prometedor y un padre que tiene mas dinero que Dios, la vida es fácil, sin complicaciones y se vive bien. Así solía ser yo hasta que ella apareció, una chica tan rebelde e indomable como ninguna, no le interesaba en absoluto el amor igual que a mi. En mis planes no estaba amarla como la amo ahora, pero la amo como jamas amare a nadie, la amo tanto como para pasar el resto de mi vida con ella. Ojalá ella lo entendiera, ojalá dejara de tener miedo y se entregara a mi... ojalá diga que me ama.