Mi vida era tan aburrida como un día caluroso de verano, jamás me pasaba nada interesante o extraordinario, simplemente era normal. No me gustaba mucho salir, cuando mis amigos me invitaban a algún lugar simplemente mentía y decía que mis padres no me habían dado permiso, si lose loco, pero soy de esa clase de chica que prefiere pasar un viernes en la noche en su casa viendo una película o leyendo un buen libro, algo raro en alguien de 16 años y ni hablar de chicos al parecer soy un repelente de ellos, las veces que les he llegado a gustar a algunos lo he echado a perder por completo, soy un desastre en temas del amor jamás me ha ido bien en el hasta hice un plan para de alejarme del romance por un tiempo hasta que sea más madura y hubiera funcionado si no lo hubiera conocido…