Ese mayordomo, tentado.
  • LECTURAS 117,695
  • Votos 10,523
  • Partes 14
  • LECTURAS 117,695
  • Votos 10,523
  • Partes 14
Concluida, Has publicado nov 09, 2015
Contenido adulto
Lo más similar que tienen los demonios a sentir calidez es  la simpatía que pueden poseer por un ser inferior, como un gato, por ejemplo.   O el deseo egoísta de guardar algo o alguien para sí mismos. Por lo tanto, Sebastian no tiene idea de qué se siente amar a alguien de verdad. Él  piensa que su predileccíón por Ciel se debe a la maravillosa esencia de su alma, que la abrumadora tentación que siente al ver su frágil figura y esas ganas terribles de recorrerla  son producto de mero instinto.
  Sebastian no puede estar más equivocado, y pronto caerá en cuenta de que no tan solo quiere su alma, sino hasta lo último de él.
     ¿Como reaccionará su amo ante las propuestas y tentaciones?
    
    
    
    .
            
    ○ Disclaimer: El manga Kuroshitsuji  (黒執事, Black Butler)  es propiedad de Yana Toboso. 
    Esto es mera ficción de fans, no pretende alterar. o plagiar el contenido original en ningún caso y no tiene fines de lucro.
Todos los derechos reservados
Regístrate para añadir Ese mayordomo, tentado. a tu biblioteca y recibir actualizaciones
O
Pautas de Contenido
Quizás también te guste
Quizás también te guste
Slide 1 of 8
Esos Demonios, En La Eternidad [SebaCiel] | Completa cover
¿Lo Compartimos? -Terminada- cover
Mi Lindo Gatito  cover
❀ Fair Lady [SebaCiel] ❀ cover
¡YO NO PUEDO ENAMORARME! [En Edición] [PAUSADA] cover
¿Por que me enamore de ti? +18 cover
Ante las Puertas del Infierno (SebastianxCiel) cover
"Vendido por Amor" cover

Esos Demonios, En La Eternidad [SebaCiel] | Completa

29 Partes Concluida Contenido adulto

▶Con el pasar de las décadas, a Ciel dejó de parecerle extraño ser un demonio, y muchas emociones humanas iban y venían como un simple carrusel o una montaña rusa. Desde su huida con Sebastian, alejándose de todos los que alguna vez habían sido sus conocidos, y llegando a la tranquilidad de una nueva morada espaciosa en una propiedad privada de Japón, Ciel se dio cuenta por fin de lo evidente: Sebastian no parecía feliz. Ciel tardó años en entenderlo, y más en notarlo, pero después de haber convivido con él diario, por casi doscientos años, se percató de que entendía por qué Sebastian no se mostraba tan carismático como sus tiempos en las que él era humano: se había quedado sin su esperada cena, y por el contrato, ya no podía unirse a otra alma para pactar. ¿Lo mejor sería dejarlo ir? Sí, era lo mejor. Ciel Phantomhive había tomado una decisión, pero primero debía de aprender a hacer algunas cosas por su cuenta.◀