Carlos, un individuo de 15 años soportó la adolescencia considerablemente bien pero, a pesar de esto le había dejado rasguños, mientras que la mayoría no eran problema para el, había un detalle que lo inquietaba, a tal grado que lo volvió interiormente loco, y su mentalidad consciente se dividió en dos partes, una decidió que el era una aberración en la perfección del todo, y la otra decidió que debía de superar los límites humanos, y que era algo inminente que debía pasar