2 de octubre. Una tarde tranquila como las que nos brinda este mes, después de tantos días de lluvias y encierros, llego el día en que me reencontraría con grandes amigos era un día especial para nosotros, ese día tendría que suceder algo como en todas las veces en que nos reuníamos. Lo que nunca imagine fue que ese día , en ese lugar, conocería a la persona que llegaría a cambiar mi sentido de ver el mundo, las cosas , la persona que haría que el corazón de hielo se derritiera en cuestiones de segundos cada ves que lo tocara. Eran 4:23pm esperaba ansiosamente fuera de un salón con mi amiga yoo a que todos los chicos llegaran, pasaban los minutos y poco a poco comenzaban a llegar todos; estaba nerviosa aún no sabía porque , pero también feliz porque después de unos meses volví a estar con mis amigos, eran las 4:40pm cuando de lejos mire que iba llegando uno de mis buenos amigos, pero no venía solo estaba acompañado de un chico, jamás lo había visto.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.