Aún me cuesta recordar lo que ha sído de mi infancia. No es sencillo cuando todo es a blanco y negro y no hay nada en orden, ni mis propios pensamientos. Mis recuerdos se han convertido en diminutos fragmentos de un pequeño marco fotográfico que alguien por descuido o error ha dejado caer sobre la vieja alfombra de terciopelo polvorienta que yace en el atico. Nadie quiere hacerse a la tarea de recogerla, así que sólo yo puedo hacerlo, pero cada que lo intento, cada que me acerco más y más a lograrlo, mis esfuerzos se desmoronan como si fuera un pequeño castillo de arena a orillas de la playa y debo comenzar de nuevo, desde cero.
10 parts