Mi madre siempre me dijo que las cosas pasan por una razón y nunca lo pude comprender hasta aquel momento.
Aquel momento en el que mi vida cambió desenfrenadamente.
Que cambió cuando descubrí que mis sentimientos se habían transformado por un secreto.
Un secreto que al principio valió mi vida y que valió la vida de los demás.
Los demás creían que estaba loca a causa de las drogas, pero las drogas nunca fueron la solución para mí... Era la solución para ella.
Con engaños y mentiras que me salvaron el pellejo día a día.
Y el fingir algo que no estaba dentro de mis planes, terminó convirtiéndose en algo cada vez más real.
Con Megan todo era distancia y algo de frialdad. Los chicos eran cercanos a ella, pero solo cuando lo deseaba. Megan había aprendido a ser solitaria. Su única verdadera compañía era Taeil, su hermano.
De donde vengo, Minhyuk era mi mejor amigo, Jake también lo era aunque a él solo lo veía en el trabajo. Ser periodista y reportera era lo que más amaba... Aún lo hago, pero ya no lo ejerzo.
Cuando llegué aquí, odiaba el lugar entero. Sucio, oscuro y cuando pasaban los días me daba cuenta de que se iluminaba por la compañía.
Conmigo de pronto todo se volvió cálido porque yo no era ella. Yo era diferente.
-Es a causa de las drogas -decía Kyung.
Pero yo sabía que no era así.
Megan y yo diferíamos en muchas cosas.
Al final de cuentas, una se da cuenta de cuenta de que las cosas que dices amar... No lo son.
Y que terminas amando a quien más odias en el planeta.
Todo... por una mentira.