Ella estaba sola, siempre la trataban de loca por ver cosas que los demás creían inventos de su propia imaginación. Él solo quería pintar con la sangre de ella, pero no pensó que llegaría a hacer algo más que eso. En un momento desesperante donde ella corría peligro, conocería a aquel artista asesino que le pintará su corazón logrando hacer que ella vea el mundo con diferentes ojos.