Florencia y Román son un matrimonio común y corriente con casi quince años encima. Lo que para uno es una vida de esfuerzo, lucha y amor, para la otra persona ha resultado un desagrado, un completo calvario.
El destino les enseñará que luego de los engaños, la traición, las mentiras, la prisión de sentirse encadenado, la preocupación, la devoción o el desvelo habrá una esperanza para retomar todo, aunque nunca más volverán a ser los mismos.
Sin embargo, para Florencia y Román las segundas oportunidades existen. Anhelarán aquellos tiempos felices, tal como lo fue la primera vez, aún cuando los finales no siempre son felices.
Jae-ji siempre había tenido el control. Era la mejor en todo y nadie se atrevía a desafiarla... hasta que llegó Seulgi.
Lo que comenzó como un intento de dominarla se convirtió en su mayor derrota: en privado, era Seulgi quien tenía el control, y Jae-ji no solo lo aceptaba... lo adoraba. Entre celos, provocaciones y un juego de poder inesperado, Jae-ji descubrirá que ceder nunca estuvo en sus planes, pero con Seulgi, tal vez siempre estuvo destinado a suceder.