Si las palabras se desbordan, hay que dejarlas regar. La poesía es un fluir, y nos hundimos también en esas aguas, respiramos, nos ahogamos. Buscamos la palabra, una que a veces dice tanto que nos hace naufragar, y otras veces dice tan poco que nos vacía. Pero es una palabra vital, en últimas. Todas las palabras lo son. Porque vivir es un acto poético, y la poesía es un acto vital. Versos de lágrimas y de sonrisas, de gritos y de palabras ahogadas, de nudos en la garganta, de sueños y noches en vela, de ruido en la mente, de un reguero de letras que se desborda de mis dedos. #1 en Prosa, 12 de Enero de 2019. #202 en Poesía, 21 de Mayo, 2018. Ilustración: "Downpour of the mind", por Rev Trey Everett. Obra de mi propiedad. Registrado en SafeCreative: 1901129616655
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