Mackenzie Stone, 20 años. Nació y vivió en Inglaterra. Una empleada domestica de la casa de los Wells. Se gano la confianza de sus jefes, ignorando todo aquello a su alrededor. Harry Styles, 21 años. Mata por diversión, sicario de profesión. En un ambiente oscuro y marginal se ve en vuelta Mackenzie después de haberse convertido en una testigo clave del asesinato de su jefe.