Faltaban unos cuantos minutos antes de que sonara mi alarma, al escucharla, abrí los ojos de golpe, me levanté con algo de fatiga, después de tallar mis ojos recordé algo muy importante, las vacaciones habían llegado a su fin y algo nuevo aparecería ante mí.
- La prepa...- Exclamé entre susurros.
- ¡La prepa!- Así es... Sería mi primer día en la prepa, comencé a pensar cómo el tiempo había pasado tan rápidamente, no lo podía creer, mi mente se detuvo al recordar que me quedaba poco tiempo para alistarme, me puse mi uniforme, un traje que aparentaba ser formal, conformado por un pantalón gris, una camisa blanca abotonada, un saco negro y una corbata. Tan grande era mi pereza que decidí en dejar mi cabello tal y como estaba, aún así, arreglado o no, nadie nota la diferencia. Antes de salir de mi casa me preparé un café con leche y sin azúcar, tomé mi mochila y salí de mi departamento hacia algo nuevo por descubrir.