El destino suele ser incierto, simplemente nos sorprende de maneras inimaginables, quien iba a decir que me convertiría en la mujer más afortunada del mundo, de tener la dicha de poder formar una vida al lado del único hombre que he amado, que a pesar de aquellos obstáculos o momentos infelices simplemente el tomar su mano nos ayudó a seguir adelante, esa magia de ver aquella chispa día a día me hace sumamente feliz.
Mucho tiempo creí que los cuentos de hadas eran una falacia, algo que en libros simplemente estaba plasmado, quien pensaría que mi historia fuera a ser uno de esos cuentos tan perfectos.
No sé por dónde comenzar, tantos recuerdos, tantas promesas y tantas experiencias que han pasado.
Simplemente recuerdo aquel día en el que mi vida cambiaría para siempre, aquel octubre en el que tenía 14, aquella dulce joven que sin saber conocería al amor de su vida esa misma noche, aún recuerdo aquel chico de 17 tocando mi puerta con las intenciones de ofrecer su ayuda en mis deberes y