Él no era un superheroe, mucho menos un ejemplo a seguir. No era amable o respetuoso, su corazón parecía hecho de acero. Su nombre es Kyle, es el chico malo del instituto Heifhen. Ella es calmada y tranquila, no es santa pero tiene sus límites, sabe hasta donde quiere llegar. Su vida es como la de un adolescente normal, nada cambia, no hay nada extraordinario en su vida, hasta ahora. Se llama Claire. ¿Qué problemas causaría una típica fiesta de sábado en la discoteca Mirko?