Harry agachó su cabeza y me costó mi tiempo darme cuenta de que unas lágrimas saladas brotaban sin permiso de los ojos del joven, soltando la presión encarcelada en sus entrañas. Y fue en ese momento cuando me di cuenta de que Harry no era el hombre tan… tan él como pretendía ser, él también tenía sus sentimientos, y sus emociones, y yo herí gravemente ambas. En ese preciso momento juro que me quise clavar una estaca en el corazón y dejar de respirar, sin embargo era momento de dar todo el apoyo que él me brindó a mi en su momento, el momento de devolverle el favor, de hacer por él lo que hizo por mi. Si era difícil lidiar con los problemas de uno mismo, lidiar con los de otro también, aún lo era más. Pero él lo había hecho en más de una ocasión por mí, y tenía que hacerle ver que yo también pudo ser fuerte por él. Y fue en ese momento en el que saqué como una llama de fuerza de mi interior, y me di cuenta de que la gasolina que prendía el fuego, era el amor que sentía por el hombre que ahora se situaba en mis brazos por segunda vez en poco tiempo. Y en el momento que aspiré aire por intermedio de sus rizos, me di cuenta de lo bien que sentía tener todo lo que amaba en mis brazos, como me di cuenta de que nuestros cuerpos parecían hechos para darnos calor.