El mar, la playa, el sol, una pequeña merienda y buena compañía siempre me hace recordar las cosas buenas y no tan buenas de la vida, entre charlas profundas, risas y abrazos (también en ocasiones besos) nacen ideas, sentimientos, recuerdos y pensamientos en donde el mar es compañero y testigo de mi felicidad. A través de las siguientes páginas quedan plasmadas un par de esas ideas que reflexiono mientras veo a la espuma desvanecerse en la arena.