Mientras otros niños dormían plácidamente y soñaban con castillos y dragones, Lilith se mantuvo despierta, hablando con las sombras que, entre susurros, le contaban historias. Y Lilith amaba las historias. ..................... "-¿y cómo acaba? - La niña no podía creer que la sombra, aquella de ojos rojos y de apariencia aterradora, no le contara el final. Pero Muerte, se acercó a ella y con su garra, que tiempo atrás no era ni tan peluda ni tan grotesca, le acarició la mejilla. - Tranquila, niña. Estaría encantado de desvelarte lo que sucede a continuación, pero tú eres la única que sabe como acaba. - La voz grave y pausada de la sombra no la asustó, hacía ya tiempo que la había dejado de temer, pero en ese momento, la niña no pudo sentirse más confundida. - Pero... pero yo no conozco el final. ¡No puedes dejarme así! - La sombra, que hasta el momento no era más que eso, sombra, hizo desaparecer su garra y convirtió su dedo en hueso. - Claro que lo sabes. Lleva contigo todo este tiempo, justo ahí. Solo debes aprender a mirar. - Largo y acusador, Muerte señaló a su corazón. Lilith por su parte, miró y palpó su pecho, pero nada encontró. Y cuando levantó la vista para preguntarle... la sombra había desaparecido."