A veces, cuando duermo, sueño que vuelvo a estar viva. Que puedo sentir la lluvia sobre mi piel y palpar la acera de la ciudad. A veces, cuando sueño, me descubro a mi misma saltando desde un tejado. A veces, cuando duermo siento sus labios mojados sobre mi cuello. Entonces me despierto, y descubro la cueva en la que me toca existir y el sol abrasador que no puedo dejar que toque mi sensible piel, recuerdo dónde estoy, el Infierno.All Rights Reserved