Benjamín, que está a punto de liberarse del yugo de su padre, se encuentra en una encrucijada después de acabar el bachillerato militar, seguir su camino de encuentros efímeros con otros hombres o dejar volar su alma y sus sentimientos atados a un futuro incierto. Ariel, un joven prodigio en el piano y el clavecín, atraviesa los momentos más tensos de toda su vida, la hermana de su madre ha muerto y apenas puede soportar toda la tristeza que le golpea como una ola cada que entra a casa. Se miran a los ojos en un instante, reconocen en el otro una bestia salvaje que lucha por liberarse, un deseo vehemente por encontrar la plenitud y un espacio dónde ser felices. Lo ven, pero no se atreven a entrar a la habitación para transformar sus vidas.