Cuando Gerard ingresa al hospital después de haber perdido su pierna, lo que menos esperaba era encontrar a una persona que le diera una razón para continuar. A pesar de que Frank sufre una enfermedad poco común Gerard no puede evitar enamorarse de él. Al final será su amor y la pasión de cada uno alberga lo que termine por unirlos en un amor tan retorcido como cada una de sus mentes.