"-¿Estás seguro de que me quieres?"
Cómo todo el mundo, Júlia quiere ser feliz. Cree serlo con Sean, el alto y guapo jugador de Baloncesto, con brillantes notas y mucho dinero en sus bolsillos. Ella está enamorada y le quiere más qué a sí mísma.
Su amor hacia Sean es totalmente real, a diferencia del de él hacia ella. Cuando le descubre engañándole, Júlia tira su buena vida a la basura, perdiendo así las ganas de vivir.
Se viste de negro, canvia de grupo de amistades y no deja que nadie descubra quien es en realidad. Todo parece perdido hasta que aparece él, el único capaz de iluminarle el rostro a la persona que ha apagado su corazón.