Muchos creen que el dinero lo mueve todo, pero hace un tiempo mi madre me dijo que esos son solo dichos de gente millonaria para ocultar sus verdaderos sentimientos, y que lo que realmente mueve al mundo es el amor. A pesar de siempre creer en sus palabras, he puesto en duda aquello varias veces, desde que todo se derrumbo y el dinero le ganó la batalla al amor. Por más que duela y desilusione, así lo es y mi vida es un claro ejemplo de esto. ¿No me crees? Entonces te invito a tomar asiento en primera fila y a verlo con tus propios ojos.