-¡Tu me lo quitaste todo!- Podía sentir toda su ira en esas cinco palabras.-Ahora, yo te regresare el favor.-Su sonrisa me paso un fuerte escalofrío. Lo último que supe es que yo estaba cayendo y en el único en quién podía pensar era en Mi Protector. -No me dejes.- Dije con el poco aliento que me quedaba.-Por favor.- Susurre, para luego caer en un abismo de oscuridad. Antes de quedar inconsciente logre escuchar a lo lejos esa voz tan reconfortante, calidad, varonil, gruesa y protectora diciendo mi nombre. -¡Kate!- Se escuchaba cada vez más cerca.-Kate.- Susurro ya a mi lado, mientras sus brazos fuertes me envolvian.- No te dejaré.- Lo único que sentía era frío y hubo una gran diferencia al sentir un cálido beso en mi frente.- Yo te protejere, porque... Te amo.