Cuando Dylan Bradley apostó que el nuevo estudiante Taylor, sería un chico, se llevará la sorpresa de que estaba equivocado.
Charlotte Taylor Sheridan no es solo una chica nueva en el instituto privado, en el que su infame hermanastro asiste. Para sorpresa de ambos, ellos ya se conocen. La noche anterior, en una fiesta y mucho, mucho alcohol.
Pero ese no es el menor de los problemas. Dylan tiene novia. Cuando él vio a su, supuestamente, fiel chica con otro chico no siendo tan fiel, las cosas se complicarían. ¿La venganza se sirve en un plato frío? Bueno, está venganza en particular, consistía en acostarse con la primera chica que viera. Charlotte era esa chica.
Ya saben lo que dicen: donde fuego hubo, cenizas quedan. Y créeme, la queridísima novia de Dylan no se rendirá tan fácilmente. Atacará con garras y dientes para proteger lo que le pertenece.
Que el drama comience y sálvese quien pueda.
Este libro es el conjunto de todas aquellas cosas que me quedaron por decirte, los pedazos del dolor que quedaron por todo lo que pudo ser, pero no.
Atención. Esta es una novela hecha única y exclusivamente por mí, no se admite el plagio. Si quieres leerla adelante, eras totalmente de hacerlo. Y si la historia no te agrada, nadie te obliga a leerla.