Cuando las apariencias prevalecen en cualquier situación y el físico juega un papel importante en nuestra sociedad, ¿Qué pueden hacer un par de adolescentes con poco atractivo? Aquella era la pregunta que se hacían Skyler Winston y Aiden Allen. Ambos habían sufrido los percances, burlas y tristezas que les traía su imagen. Estaban apagados, perdidos y, sobre todo, solos. Sin embargo, sus vidas se encontraron por una simple razón; enseñarles que para amar a alguien más, necesitaban amarse a sí mismos.